Monitoreo Ambiental
Pingüinos como centinelas del impacto antrópico y cambio climático en el ecosistema antártico.
Responsable: Lic. Ana Laura Machado.
Institución: IAU – Museo Nacional de Historia Natural-CSIC (España) – Instituto de Ecología (Universidad de Jena, Alemania).
Contacto: almachado90@gmail.com
Los pingüinos son considerados centinelas del ambiente marino, ya que debido a su condición de predador tope, son capaces de reflejar de forma rápida los cambios ambientales en el medio marino. El rápido calentamiento global observado en la región de la Península Antártica, la mayor variabilidad interanual en la concentración y extensión del hielo marino y la reducción en la abundancia de krill antártico (Euphausia superba), han tenido como consecuencia cambios significativos en las tendencias poblacionales de pingüinos del género Pygoscelis.
Isla Ardley, al sureste de Península Fildes, en Isla Rey Jorge, es un Área Antártica Especialmente Protegida (ZAEP Nº 150) y una de las pocas áreas de la Antártida donde tres especies de pingüinos de este género se reproducen de forma simpátrica. En particular en esta isla, se ha registrado una disminución del 90% en el número de parejas reproductoras de pingüinos Adelia y Barbijo, mientras que Papúa se ha incrementado casi un 80%, desde los años 80. Por otro lado, Península Fildes representa un importante centro logístico para las Islas Shetland del Sur y la Península Antártica, siendo el área con mayor densidad de estaciones científicas y refugios en la Antártida, y una alta actividad de navegación en sus alrededores. En este contexto, estas colonias de pingüinos pueden ser utilizadas como centinelas para comprender los efectos de diferentes fuentes de presión antropogénica, como el turismo o la pesca y del cambio climático, en un área fuertemente sometida a estas presiones.