La Antártida
¿Qué es la Antártida?
La palabra Antártida proviene del término griego «antarktikos» que significa “opuesto al ártico”. A su vez, ártico proviene de la palabra griega arktikos, cuyo significado es “de la osa”, en referencia a la constelación boreal llamada Osa Menor, en la que se encuentra la Estrella Polar, que señala el polo Norte. Por tanto, antarktikos significa “opuesto a la osa”; es decir, alude al polo Sur, en donde está ubicado este continente.
La Antártida es el continente más austral de la Tierra, abarca los territorios al sur del paralelo 60º S, región a la que se refiere el Tratado Antártico. Tiene una forma casi circular, de la que sobresale la península Antártica, que se proyecta hacia América del Sur, con un diámetro de unos 4500 km y una superficie de alrededor de 14 millones de km2, lo que se traduce en el cuarto continente más extenso; de esta, menos del 1% se encuentra libre de hielo.
Presenta un límite natural ubicado entre los 55° y 58° de latitud sur, denominado Convergencia Antártica, el cual constituye una importante frontera desde el punto de vista biológico y oceanográfico. Este límite está definido por la corriente más intensa del mundo, llamada Corriente Circumpolar Antártica, la cual rodea al continente en dirección W-E.
La Antártida en promedio es el continente más frío, seco, ventoso y con mayor altura media (más de 2000 m sobre el nivel del mar) del planeta.
Se encuentra surcado por la Cordillera Transantártica, de unos 4.000 km de longitud, que divide al continente en dos partes desiguales: la Antártida Continental y la Antártida Oriental. Esta última está constituida por rocas muy antiguas y recubierta por una capa de hielo que puede superar los 4.500 m de espesor. La Antártida occidental, sector situado al sur de América del Sur que incluye la península Antártica, las rocas son más recientes, la cubierta de hielo es más delgada y, además, se encuentra la montaña más alta del continente, el monte Vinson (de 4.892 m sobre el nivel del mar). En esta porción del continente, en las últimas décadas se manifiesta un aumento de temperatura y una pérdida de hielo más intensos que en la Antártida oriental.
La temperatura promedio de enero, el mes más cálido del verano, oscila entre 0,4 ºC, en la costa, y –40 ºC, en el interior del continente. Durante el invierno, el promedio se encuentra entre –23 ºC y –68 ºC, respectivamente. La temperatura mínima registrada ha sido de –89 ºC, en la Base Antártica Rusa de Vostok.
La Antártida, a pesar de poseer la mayor reserva de agua dulce, es considerada un desierto (excepto las zonas costeras e insulares de la Antártida) debido a la baja humedad atmosférica, las escasas precipitaciones, y además, al estar el agua en forma de hielo o nieve, no se encuentra disponible para la flora y la fauna.
El Continente Antártico tiene una particular gobernanza, distinta a los otros espacios geográficos del mundo es así que la administran los paises miembros del Tratado Antártico. Al conjunto de normas que establecen los criterios de gobierno de la Antártida se le denomina Sistema del Tratado Antártico.
Preguntas
La masa de tierra de la Antártida está protegida, pero el océano que la rodea no lo está. El Tratado Antártico de 1961 prohibió toda actividad militar y estableció el entorno terrestre para la investigación científica. Después, en la década de 1980, Greenpeace pidió que esta protección se fortaleciera frente a las amenazas de las industrias del petróleo y la minería y aseguró un nuevo acuerdo. Pero, por el momento, el océano Antártico no está protegido de la misma manera; es por eso que necesitamos un Santuario Antártico.
Los santuarios marinos (también conocidos como reservas marinas) son áreas que están protegidas contra el impacto humano directo: actividades como la pesca, la extracción de petróleo, la minería de aguas profundas y otras industrias extractivas quedan prohibidas.
El Tratado Antártico y otros acuerdos relacionados, colectivamente denominados como Sistema del Tratado Antártico, actualizan las relaciones internacionales con respecto a la Antártida. Para los propósitos del Tratado Antártico, la Antártida es definida como todas las tierras y barreras de hielo ubicadas al sur de la latitud 60°S sin afectar derechos sobre el alta mar allí existente. El tratado fue firmado en Washington D. C., Estados Unidos, el 1 de diciembre de 1959 y entró en vigor el 23 de junio de 1961 al depositarse el último de los instrumentos de ratificación de los doce signatarios originales. El gobierno federal de los Estados Unidos es el depositario del tratado, mientras que la sede permanente de la Secretaría del Tratado Antártico está situada en Buenos Aires, Argentina, desde su creación en 2004.
Los firmantes originales fueron: Argentina, Australia, Bélgica, Chile, Estados Unidos, Francia, Japón, Noruega, Nueva Zelanda, el Reino Unido, Sudáfrica, y la Unión Soviética, pero el tratado dejó la puerta abierta a cualquier miembro de la Organización de las Naciones Unidas, u otro estado invitado por la totalidad de los signatarios consultivos. Desde su firma el número de signatarios creció hasta un total de cincuenta y seis en febrero de 2023, pero solo veintinueve de ellos poseen la categoría de «miembros consultivos», que les otorga plenos derechos decisorios. Los restantes veinticinco son considerados «miembros no consultivos», por lo cual no gozan del derecho a votar.
El tratado tiene vigencia indefinida y no ha sufrido enmiendas. Puede ser modificado por la unanimidad de los miembros consultivos o —luego de los treinta años de vigencia— por la mayoría de miembros presentes en una conferencia convocada al efecto en la que pueden participar los miembros no consultivos.
A partir del año 2048 cualquiera de las partes consultivas del tratado podrá solicitar la revisión de este y todo su sistema normativo, con la aprobación por mayoría relativa
Aunque la mayoría de la gente asocia los desiertos con el calor y la arena, un desierto se define por la cantidad de precipitación que recibe. La Antártida es considerada un desierto porque recibe menos de 200 mm de precipitación al año, en su mayoría en forma de nieve.
El krill antártico es un pequeño crustáceo que forma la base de la cadena alimentaria en el océano Antártico. Es una fuente crucial de alimento para muchas especies, incluidos pingüinos, ballenas y focas.
Ha habido una serie de disputas sobre la propiedad del quinto mayor continente del mundo. Los hallazgos recientes de petróleo y gas, han revivido el debate sobre el futuro de la Antártica. Entre 1908 y 1942, siete naciones decretaron su soberanía en distintas franjas de su territorio, a mediados de los años cincuenta Chile, Argentina, Gran Bretaña, Francia y Australia establecieron bases en ella.
En el año geofísico internacional (1958), se instó a la colaboración mutua entre las distintas naciones. En 1959, doce países firmaron el tratado Antártico, en el que se comprometieron a conservar la zona para la investigación científica, sin fines militares ni estratégicos.
El pingüino emperador es conocido por hacer un viaje de hasta 120 km a través del hielo para llegar a sus colonias de reproducción en la Antártida.
En 1978, el visionario John Mercer indicó con gran acierto, que la desintegración o desaparecimiento de las formas de hielo flotante de la península conocidas como barreras de hielo sería “un signo que un peligroso calentamiento comienza en Antártica” esto se debe a un desplazamiento de la isoterma 0º C hacia el sur producto del calentamiento atmosférico. Esto ya ha afectado a barreras como la de Wordie y ha generado la notable desaparición de la barrera de Larsen norte. (Rott et al., 1996).
En un escenario más catastrófico, si el calentamiento alcanza 8º C, la isoterma 0º C de verano alcanzaría los frentes de las enormes barreras de Filchner – Ronne y Ross, que podrían comenzar a desintegrarse, lo que causaría efectos desastrosos para la estabilidad del hielo continental de la Antártica occidental (West Antarctic Ice Sheet, o WAIS)
Según el punto de vista glaciológico tradicional, estas grandes barreras son fundamentales para estabilizar o contener el flujo de hielo proveniente del interior del WAIS, cuyos hielos yacen varios centenares de metros bajo el nivel del mar, situación que condiciona la naturaleza “marina” del WAIS y lo torna inherentemente inestable frente a un gatillador externo como el aumento de las temperaturas.
Esta inestabilidad del WAIS constituye desde hace mas de un cuarto de siglo, el gran problema insoluto de la glaciología. Si bien es cierto que hoy día se conoce mucho más sobre el WAIS, su inestabilidad es aún un tema ampliamente discutido (Oppenheimer, 1998), pero cada vez más relevante debido al calentamiento que esta ocurriendo en la Antártica.
Siguiendo la predicción de Mercer, nada “grave” debería ocurrir en los próximos 150 años, período de tiempo requerido para que suba la temperatura atmosférica en 8º C, de acuerdo a la tendencia observada en la península en las últimas décadas. Bajo esta perspectiva nadie duda que si ocurre un calentamiento de 8º C, estaría en grave peligro la estabilidad del WAIS, amenazando con un ascenso global de los océanos en 5 m. Sin embargo aún en este escenario, la Antártica oriental permanecería estable, debido a que la temperatura media anual del EAIS es menor a -30º C, requiriendo un calentamiento mucho mayor para comenzar a derretirse.